¿Qué habría sido del Encuentro sin el coro y la orquesta?
“¡Maravilloso y muy bueno!”, “Nos han emocionado”, “Nos han recordado que el canto es oración y alabanza a Dios”: así hablan los participantes del coro, con una sonrisa en los labios.
Es cierto, el coro y la orquesta entraron en el corazón de todos: no escatimaron esfuerzos, acompañaron con entusiasmo cada momento del Encuentro.
Se reunieron unos días antes del comienzo oficial para ensayar: durante los últimos meses recibieron las partituras, las estudiaron y, bajo la dirección del maestro Enzo Cerrato, aprendieron a cantar y tocar juntos. ¡Y lo consiguieron!
Muchas gracias a los pañuelos naranjas: su música fue un regalo precioso para todos.