En el Equipo de Nuestra Señora han participado no sólo parejas de todo el mundo, sino también de distintas generaciones. El carisma, difundido por primera vez por el padre Caffarel y los matrimonios fundadores, ha demostrado no tener edad: consigue ayudar a vivir plenamente el sacramento del matrimonio tanto a los recién casados como a los que han tenido la suerte de celebrar veinte, treinta, cuarenta, cincuenta años de aniversarios de boda.
El Encuentro de Turín no es una excepción y es un verdadero testimonio de esta capacidad del movimiento para implicar a parejas de todas las edades. ¿Un ejemplo? Jim y María, de 89 (90 la semana que viene) y 87 años respectivamente, un matrimonio del Reino Unido, con un hijo obispo, que llevan 56 años con los Equipos y que esta semana han cogido el autobús F21 todas las mañanas para llegar al Inalpi Arena y seguir todas las actividades de principio a fin.